Santiago Torres. Tentativas de agotar el espacio de confinamiento
DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS 2020
Sombras. Virus y diversidad
Lunes 1 de junio de 2020
https://centroguerrero.es/
Video 1080p. 7 min
- Introducción
Hace falta tomar distancia del espacio y de los objetos que lo habitan para no saturarlos. Para tratar de no caer en la monotonía de lo cotidiano. Para no gastar la rutina debido al uso prolongado.
Renovar la mirada, sentirse invitado en el hogar propio para que este no devenga prisión.
¿He habitado realmente mi casa antes de este raro exilio? ¿He observado con atención el espacio? ¿Conozco sus rincones, sus detalles, sus escondrijos? Tratar de ver las cosas como por primera vez. O como nunca antes. Inspeccionarlas, medirlas, pesarlas, clasificarlas en varias categorías posibles, introduciendo variables y elementos que propicien la sorpresa y el descubrimiento; observarlas detenidamente bajo una luz diferente a la habitual. El ejercicio debe ser rápido para encontrarnos desprevenidos.
- Taxonomías
Qué hay en cada habitación: inventarios. Objetos vistos desde distintos ángulos, objetos y lugares cotidianos vistos a diferentes horas del día. Las cosas vistas como nunca las veo. Definir y clasificar esas cosas: libros, libretas, cajas, útiles de escritura, aparatos eléctricos, bombillas, tipos de suelo y paredes, texturas, colores, formas, etc.
Clasificación borgiana de objetos, como en la enciclopedia china (inventar categorías improbables).
Objetos mitológicos. Objetos encontrados en la calle. Objetos prestados. Objetos vegetales. Objetos animales. Objetos inertes. Objetos inertes con forma de animal. Encuentros insólitos entre objetos: fortuitos/provocados.
¿Cuál es el objeto más grande de la casa? ¿Cuál es el objeto más pequeño? Objetos livianos y objetos pesados. Colores. Tamaños. El libro más largo, el libro más corto. La portada más bonita y la más fea. Espejos o superficies espejeantes y reflectantes. Objetos y espacios reflejados. Objetos clasificados por semejanza/diferencia.
En un espacio dado, todas las clasificaciones imaginables son posibles. Podemos clasificar u ordenar las cosas según colores, formas, pesos y medidas o texturas. Podemos clasificarlas alfabéticamente o por orden de antigüedad. También podemos clasificarlas por cómo reaccionan anímicamente ante la luz de un día soleado o por su expresión cuando saben que van a ser utilizadas.
- Misteriosos objetos en la noche
De noche, las cosas cobran interés, cuando no las miramos ellas ceden a la seducción de las bajas luces y al abismo de los reflejos multiplicados.
La imagen en el espejo es paradoja; de noche, estos ingenios continúan su incesante flujo de repetición, en nuestra ausencia tal vez revelan formas que es mejor no ver.
Los lugares van cambiando debido a una suerte de movimiento interno, lento pero constante. Si permanecemos en esos lugares el tiempo suficiente, cambiaremos con ellos.
- Lo(s) de afuera
¿Soy yo, o la nostalgia pretende instalarse en esta casa? Lejos de la familia, invoco a las personas y los lugares queridos y lejanos: cuál es el punto más cercano desde el perímetro de estos muros a mi ciudad de origen. ¿Qué hacen mis padres en este momento? ¿Y mis amigos? Mis paisajes, los lugares de la infancia…
- Conclusión
El hogar puede ser una prisión o un palacio. Por largas horas hemos ocupado intensamente sus estancias, hemos generado rutinas, adoptado nuevas formas de instalarnos en sus rincones; hemos comprobado vértices, aristas y fronteras. Hemos recorrido una y otra vez los pasillos, abierto y cerrado ventanas. Hemos dibujado toda clase de patrones invisibles en el espacio con nuestro deambular y nuestro ir de acá para allá, inseguro y nervioso. El hogar ha sido isla, madriguera, fortaleza, atalaya, trampa…nos hemos replegado y protegido del mundo, de un mundo enfermo que se derrumba pero que lentamente vuelve a erigirse en pie, peleando por quedar en pie, por rescatar lo que haya de permanecer en pie, furiosa e irremediablemente en pie.