CONTRATO DE COMODATO

En 1993, la Diputación de Granada aceptó el ofrecimiento desinteresado de los herederos de José Guerrero para acoger de forma estable una selección representativa de la obra del pintor en un edificio propiedad la institución debidamente rehabilitado al efecto. Se daba así nacimiento oficial al Centro José Guerrero.

Seis años más tarde, las dos partes firmaron el primer contrato de comodato, cuyo objeto era el fondo Guerrero. Su mantenimiento posterior estaba supeditado a la observancia y cumplimiento de los fines y objetivos expresados en el contrato.

En 2015 se firmó un nuevo contrato de comodato que renueva la relación de entendimiento entre las partes y actualiza las condiciones que garantizan la existencia del Centro.