Resultado de la convocatoria del proyecto kiosco 2018

Vistas las solicitudes presentadas en la convocatoria Proyecto Kiosco 2018, y valoradas todas las propuestas, el jurado, compuesto por el personal técnico del Centro José Guerrero, su director y el crítico de arte y comisario Peio Aguirre, ha decidido seleccionar las siguientes como las más adecuadas, teniendo en cuenta su interés artístico y cultural, su encaje en el espacio urbano público y su convivencia dentro del programa desarrollado por el Centro José Guerrero, así como la capacidad de sus autores para llevar a cabo la propuesta, su experiencia y conocimiento del contexto.

En potencia, de Antonio R. Montesinos y Mercedes Pimiento
Compendio de algunas de las posibilidades artísticas y discursivas que ofrece un espacio tan singular como el Kiosco. A su consideración como un monumento o escultura no conmemorativa une su ofrecimiento como un espacio público de activación. La inserción en el tejido cultural y creativo queda patente a través de las actividades propuestas por agentes de la ciudad. Asimismo plantea uno de los usos más arraigados para esta tipología mobiliaria: la venta de prensa, para lo cual concibe una labor editorial que incluye la publicación de un periódico. Mobiliario urbano y escultura, el Kiosko deviene un lugar para las prácticas sociales, la escenografía y el debate. Incide en el lugar como plaza pública, y como una arquitectura móvil o efímera presenta dos modos, off y on, plegado y desplegado. El currículum de los solicitantes, así como la claridad de las fases de elaboración y activación, hacen este proyecto idóneo.

Una mujer pública, de Licaón Teatro
La opción de utilizar el Kiosco como plataforma para el teatro de calle es una opción interesante, efectiva y popular. La preparación y experiencia de los implicados, con la actuación de Virginia Nölting, prometen una ejecución profesional, y el contenido de la pieza a representar, así como el planteamiento dramático y su estrategia de situarse en la frontera entre la ficción y la realidad serán un acicate para la recepción social de la propuesta.

Come en casa, de Pedro Osákar
Se trata de uno de los proyectos concebidos con mayor rigor y por lo tanto garantías de ejecución. La formulación del proyecto cuestiona su propia ejecución y, sin embargo, la realización supondría llevarlo a su conclusión. Existe una maqueta o escultura que ya haya sido expuesta, de modo que la crítica que plantea a la excesiva comercialización del espacio público produce un déjà vu, lo cual redundará en su eficacia comunicativa.

Finalmente, el jurado sugiere dejar como suplente o reserva, en caso de que alguno de los proyectos anteriores no pudiera llevarse a cabo, Contemporary Print, de El Rapto estudio. La posibilidad de trasladar un taller de serigrafía al pleno centro urbano es todo un gesto social: hacer visible el proceso de la impresión y socializarlo públicamente a través del arte, el diseño gráfico y la moda.