Tanto por su obra artística como por la ensayística, Martha Rosler es una de las autoras más influyentes de la escena internacional contemporánea. Con espíritu combativo a la vez que sutil, su investigación ha girado en torno a dos ejes principales: el espacio público y la representación de la mujer en los medios de comunicación, la publicidad y la vida misma.

Esta exposición, que recoge varias de las obras históricas de la artista (realizadas sobre diferentes soportes, como fotografía, fotomontaje o vídeo) pretende ser una reflexión sobre la interdependencia entre lo público y lo privado, un tema central que recorre su trabajo desde los años sesenta hasta la actualidad. Martha Rosler plantea una crítica de los mitos y realidades de la cultura occidental, e investiga los contextos socioeconómicos y los problemas que dominan nuestra vida cotidiana (la vivienda, los conflictos bélicos, la discriminación social, las relaciones familiares) desde un enfoque feminista cargado de ironía y sentido del humor.

La muestra se estructura, independientemente de otras posibles lecturas, en torno a tres pilares: los espacios privados con la casa como paradigma, lugar refugio de la familia y reflejo de entramados sociales, roles, jerarquías; la construcción del espacio público, la calle, como territorio en constante definición; y por último la cocina, espacio ocupado tradicionalmente por la mujer, que padece sus constricciones y obligaciones, y lugar de elaboración de la comida, con las connotaciones que puede tener en relación al despilfarro y consumismo de Occidente.

Desde sus inicios, a mediados de los sesenta, Martha Rosler ha empleado herramientas de trabajo y técnicas como la fotografía, el fotomontaje y el vídeo que le proporcionaban libertad de acción y la alejaban a la vez de la práctica de las disciplinas de mayor peso histórico, claramente marcadas por una jerarquía canónica: la pintura y la escultura. Un buen ejemplo lo depara la serie de fotomontajes titulada House Beautiful. Bringing the War Home (Casa bonita. Traer la guerra a casa), realizada entre 1967 y 1972. La serie se compone de veinte fotomontajes. El propósito principal de este trabajo es el de poner en evidencia la interpenetración de las alejadas zonas de guerra con el espacio doméstico, es decir subrayar que el mayor exponente de lo macropolítico, la guerra, está perfectamente entrelazado con lo micropolítico, el espacio del hogar. Con este conjunto de obras, Rosler desvelaba los profundos valores belicistas en que se asentaba parte de la sociedad norteamericana en plena guerra neo-imperialista en Vietnam. Por otro lado, y como ha señalado Silvia Eiblmayr, Rosler combinaba distintos tipos de imágenes procedentes de diferentes medios, como la publicidad –en concreto la insertada en las revistas de decoración del hogar dirigidas en exclusiva a las mujeres–, la pornografía, que consumían los hombres, y las imágenes documentales de guerra. Importa señalar que Martha Rosler se considera a sí misma como una productora de arte, es decir una artista que presta enorme atención a los canales de distribución, difusión y divulgación de las obras, de ahí que los fotomontajes de House Beautiful. Bringing the War Home se dieran a conocer a través de folletos y de periódicos contraculturales y alternativos que abundaban en esos años.

  • Fechas: 29 de enero al 12 de abril de 2009
  • Lugar: Centro José Guerrero
  • Organiza: Centro José Guerrero
  • Comisariado: Juan Vicente Aliaga