“LUIS GORDILLO. CONFESIÓN GENERAL” EN EL CGAC DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

Tras la estancia en el CAAC de Sevilla y en el Koldo Mitxelena Kulturenea de San Sebastián,  la exposición “Luis Gordillo. Confesión general” se exhibe desde hoy en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo y hasta el 17 de septiembre. En octubre se cerrará la itinerancia con su estancia en Granada, repartida entre las salas del Patronato de la Alhambra y el Generalife y el Centro Jose Guerrero.

Confesión general es una retrospectiva de Luis Gordillo, comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla y Santiago Olmo, director del CGAC. La exposición es la primera muestra del artista sevillano en Galicia y permite realizar un recorrido por su trabajo desde las series de dibujos de raíz informalista de finales de los años cincuenta hasta las obras fotográficas y pictóricas en las que se emplea las lonas como soporte y las infografías como herramientas. Se trata de una retrospectiva clásica con numerosas obras inéditas o poco conocidas, especialmente dibujos, así como algunas obras en proceso que recrean el clima de su estudio.

La muestra propone un recorrido cronológico que comienza en la planta baja y concluye en la primera planta del CGAC. Cada sección refleja las características de una etapa: los dibujos automáticos de finales de los años cincuenta marcan su conexión con el informalismo; las cabezas de mediados de los años sesenta, junto a los tricuatropatas, los peatones y los automovilistas, están emparentadas con el pop británico; el dibujo es un elemento vertebrador de su producción de los años setenta junto con las experiencias con la imagen fotográfica y la serialidad; los complejos y variados años ochenta están representados principalmente por la serie de los meandros, que conecta con el dibujo automático informalista y con una visión científica de lo orgánico y del cuerpo como fragmento; los años noventa se sintetizan en cuadros con un sentido escenográfico y espectacular que el artista fotografía compulsivamente durante su ejecución mostrando las infinitas combinatorias que aparecen en el proceso; los 2000 se caracterizan por la experimentación con soportes y técnicas así como por la incorporación de lo digital; y el recorrido termina con una nueva serie de cabezas realizadas en el año 2015, que de alguna manera cierra un círculo autorreferencial.